Amadas Mujeres Con Amor Propio, las abrazo donde quiera que se encuentren! Hoy les quiero compartir este tema que me parece vital para nuestro bienestar mental, emocional y físico!
El juicio permanente hacia los demás y hacia nosotros mismos forma parte de nuestra naturaleza humana, lo hacemos de foma inconsciente porque se nos vuelve tan frecuente y espontáneo como respirar, creyendo que es normal y proactivo y rara vez lo es….. porque el juicio o crítica trae implicita una emoción o sentimiento de frustración, molestia, envidia, y denigración o de los demás o de nosotros mismos!
El juicio o crítica más duro generalmente va dirigido hacia nosotros, a menudo nos juzgamos con más dureza que con la que juzgamos o criticamos a otros. Esa autocrítica dura y poco objetiva sobre nuestros errores, nuestros defectos o más bien áreas por mejorar, nos conllevan a frustración, desmotivación, baja autoestima, inseguridad, culpas, miedos y más….
Muchas veces esos juicios a nosotros mismos están basados en falsas creencias y dependiendo de nuestra percepción del error, no nos permitimos equivocarnos y nos autocastigamos con esas autocríticas desenbocando en un torbellino de emociones nada convenientes para la salud mental, emocional y física. La autocrítica nos hace creer que el error es inaceptable. Las personas autocríticas tienden a ser personas más depresivas, inseguras y temerosas. No confundamos autoreflexión con autocrítica!
Por consiguiente, se hace necesario que tengamos autocompasíon o sea autoconsideración con nosotras mismas y darnos el permiso de avanzar y redireccionar si nos equivocamos, porque aún el error o la falla forman parte del proceso natural de la vida y nos conduce a un cambio consciente si sabes aprovechar la circunstancia. Si tienes objeción contra la autocompasión significa que crees que necesitas una voz amonestadora permanente en tus oidos que te empuje al éxito!
No se trata de evadir nuestras responsabilidades por nuestras decisiones y actos, sino se trata de percibir nuestros logros y errores como procesos de vida, experiencias de vida , haciendonos responsables de ellos, sin quedarnos en la autocrítica dura sino en el amor propio y compasión o consideración hacia nosotras mismas, pero no para sentirnos o adquirir roles de victimas y pobrecita yo….. sino más bien, reconocerte y aceptarte y entonces permitirte cambiar o redireccionar en forma consciente lo que necesites, con amor y consideración hacía tu ser. Repito, no victimizandote sino amandote como eres y tomando la determinación sana de avanzar!!! Es tu decisión!!!
La "autocompasión" es un camino hacia la resiliencia y la felicidad: implica cambio de nuestro dialogo interior desde la crítica hacia el apoyo, comprensión y cariño. Una vista amable hacia nuestros defectos y lo que para nosotras no encaje.
Los tres componentes principales son:
1. Amabilidad: el deseo de consolarnos y calmarnos, y aliviar nuestro sufrimiento.
2. Sentimiento de Humanidad : la capacidad de ver nuestros problemas como algo que todo ser humano experimenta.
3. La Atención Plena: la capacidad de observar las emociones o sentimientos derivados de lo mismo.
Los beneficios de la autocompasión son: mayor capacidad para combatir lo negativo o disfuncional, menos ansiedad, menos depresión, menos “rumiar"o sea especular…, menos temor a equivocarse o fallar, mejor autogestión de emociones. Dispara la curiosidad, creatividad, optimismo, esperanza, la interrelación personal, entre otros. La investigación sugiere que las personas que responden con compasión por sus propios defectos y contratiempos, experimentan mayor salud física y mental y desarrollan mejor disposición al cambio!
En vista de que la autocompasión reduce los sentimientos dolorosos de vergüenza y autocrítica que pueden comprometer la salud mental y el bienestar y obstaculizar el camino de crecimiento personal, te invito a que comiences a escribirte de una manera compasiva una carta, esto te ayudará a reemplazar tu voz autocrítica por una más compasiva, más considerada, una que te reconforta y te tranquiliza en lugar de recriminarte por tus defectos.
Eso toma tiempo y práctica, como toda reprogramación, sin embargo, cuanto más escribas de esta manera, más familiar y natural se sentirá tu voz compasiva, y te tratarás con amabilidad.; lo que cambiará tu perspectiva y te harás más responsable de los cambios que ameritas efectuar!
Pasos:
- Identifica algo de ti que no te guste, que te haga sentir mal contigo misma, que impida que te valores como te lo mereces; puede estar relacionado con tu personalidad, comportamientos, habilidades, relaciones, juicios propios o ajenos que te definen según tu.
- Una vez que lo identifiques , escríbelo e identifica las emociones que lo acompanan.
- Ahora, sal de ti y funge como expectadora mirandote con amor y aceptación incondicial, que te dirías a ti misma de eso que no te gusta de ti misma?
- Recuerda que nadie es perfecto, que todos tenemos cosas que nos gustan y cosas que no, que todos cometemos errores como parte del proceso de la vida, que no eres la única persona en el mundo lidiando con desafíos.
- De manera compasiva o bondadosa, pregúntate si hay cosas que podrías hacer para mejorar o hacer diferente frente a este aspecto negativo. Céntrate en cómo los cambios constructivos podrían hacerte sentir más feliz, más saludable, o más satisfecha, y evita juzgarte a ti misma.
- Después de escribir la carta, déjala por un momento. Luego vuelve a leerla, identifica las emociones o sentimientos que te acompanan al leerla, que te aporta esta experiencia? Qué aprendizaje obtuviste?
Repite esta actividad cada vez que lo consideres necesario de forma que con el tiempo se te torne natural mirarte con amor, aceptación y bondad! Te garantizo que funciona!
Cuentame tu experiencia al respecto! (virginia@mujeresconamorpropio.com)
